Pero lo que María no sabía es que, desde el 1 de octubre de 2019, un detective privado contratado por el Estado puede estar grabándola para demostrar que no está buscando empleo de forma activa y, por tanto, está defraudando a Suiza.
Esta nueva ley, aprobada en un referéndum en noviembre de 2018, permite a cualquier aseguradora, pública o privada —desde la salud al desempleo, pasando por las pensiones, la invalidez o los accidentes—, usar los servicios de detectives privados si sospechan de que un asegurado les está defraudando.
En el caso de María, un detective privado la podrá seguir, hacer fotos y grabarla en cualquier sitio público o en el jardín de su casa sin necesidad de autorización judicial, tan solo con el requerimiento de los servicios sociales. El seguimiento podría durar hasta un máximo de 30 días repartidos en seis meses y deberá ser notificado al afectado una vez que haya concluido.
“La picaresca está penada en Suiza”, explica Javier, un ingeniero de 33 años que vive en Ginebra y al que no le parece mal la idea de replicar este modelo en España. Javier repite el mismo mantra que funcionarios, detectives y políticos contactados por este reportaje según el cual si no tienes nada que ocultar, no tienes nada que temer.
“La ley es muy cuidadosa con la protección de la esfera privada. Es muy restrictiva con los detectives, que son dirigidos y controlados por la aseguradora. Es responsabilidad de la aseguradora que se cumpla la ley”, justifica Isabelle Rogg, responsable de los aspectos legales de la Oficina Federal de los Seguros Sociales (OFAS), a El Confidencial.
Para entender bien el alcance de esta medida hemos hablado con el detective X., director de la Neuhaus Private Investigation, la única agencia de detectives en la Suiza francófona que tiene licencia para entrenar a los nuevos detectives sociales.
PREGUNTA. ¿Cómo de normal es contratar una agencia de detectives en Suiza?
RESPUESTA. La mayoría de nuestros pedidos vienen del sector de la industria, de los seguros, de la abogacía y de las empresas. De momento es poco común, porque la profesión es muy secreta y la gente no sabe muy bien a qué nos dedicamos. El problema es que, hasta la fecha, cualquier persona podía convertirse en detective sin ningún tipo de preparación. Por eso, no teníamos mucho crédito. Desde el 1 de octubre de 2019, los detectives privados contratados por seguros sociales deben seguir un entrenamiento especial.
P. ¿Por qué han aprobado los suizos esta ley de detectives sociales? ¿Diría que ustedes son distintos que los europeos en términos de privacidad?
R. No creo que seamos distintos. Estoy seguro de que el marco legal sobre privacidad es muy parecido al de otros países. Esta ley fue aprobada porque los suizos son muy sensibles al tema de la honestidad. Comparado con el resto del mundo, aquí tenemos muy poca corrupción. En Suiza, la gente ha entendido que aquellos que abusen de la seguridad social ponen en peligro a todo el sistema. Son un auténtico riesgo para aquellos asegurados que realmente necesitan el dinero. La mayoría de suizos pensó que no había ninguna razón para no perseguir a los tramposos.
Esta ley fue aprobada porque los suizos son muy sensibles al tema de la honestidad. Aquí, tenemos muy poca corrupción
P. ¿Cuánto afectará a su trabajo diario esta ley social?
R. No creo que nos beneficiemos mucho. Si miramos las estadísticas, tan solo un porcentaje pequeño de los asegurados defraudan o son tramposos. La gran mayoría de los suizos son muy honestos. Pero, en cierto modo, tendremos algunos casos al año. A largo plazo, creo que esta ley nos beneficiará porque contribuirá a mejorar la fama de los detectives.
P. ¿Por qué cree que los detectives serán efectivos contra los defraudadores? ¿Considera que podría ser una solución para otros países como España, donde el fraude es mucho más alto?
R. Lo tengo absolutamente clarísimo, no tengo ninguna duda. He investigado delitos durante 22 años en las fuerzas policiales suizas. Muchas veces, he visto cómo los tramposos disfrutaban de los sistemas sociales y recibían dinero de ellos. ¿Qué se hacía? Nada, porque apenas había voluntad política para luchar contra esos abusos. Esta ley cambiará el pensamiento de los defraudadores, que saben muy bien que ahora serán investigados por un detective privado.
P. ¿Cómo de difícil es para un detective privado determinar si alguien está defraudando a una agencia de desempleo o a la seguridad social?
R. El detective tan solo debe observar y reportar hechos objetivos sin ninguna interpretación. En ningún caso deberá decidir la culpabilidad o no de una persona asegurada. Eso es decisión de la autoridad competente. Los detectives serán entrenados específicamente para esto. Ahora, sin entrenamiento, solo pueden llevar a cabo investigaciones sociales aquellos que en el pasado fueron policías.
P. Algunos críticos dicen que ustedes tendrán más poder que la propia policía suiza.
R. Es totalmente falso. Por ejemplo, dependiendo de la seriedad de los delitos y de las investigaciones, los policías pueden usar medidas restrictivas como pinchar teléfonos, poner micrófonos en las viviendas o monitorear el correo. Los detectives no podemos hacer eso. Es ilegal.
Desde hace años, las aseguradoras privadas como la IA (seguro de invalidez) y la SUVA (seguro de accidentes) empleaban a detectives privados para investigar si sus asegurados les estaban defraudando. Entre 2010 y 2016, los seguros de invalidez privados realizaron una media de 2.400 investigaciones al año, de las cuales 150 fueron realizadas por un detective, según la OFAS. Estas observaciones fueron exitosas en uno de cada dos casos.
En octubre de 2016, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que las compañías de seguros suizas no podían vigilar en secreto a sus asegurados porque carecían de base legal. Y los detectives perdieron su monopolio. Sin embargo, los partidos políticos, presionados por la industria, encontraron una solución legislativa en un año y medio. En marzo de 2018, las dos cámaras del Parlamento aprobaron una revisión de la ley para dotar de base jurídica a las actividades de vigilancia. Y aprovecharon la oportunidad para incluir también los seguros proporcionados por el Estado.
Los detectives privados que quieran trabajar con los seguros sociales deberán obtener un permiso del OFAS. Primero, deberán pasar un breve curso o bien en la ya citada agencia Neuhaus o en la agencia Business Control AG, situada en Zúrich, que ofrece dos días de curso legal, así como cinco de observación. El entrenamiento te enseña a seguir a una persona de forma discreta con un coche, cómo usar el mejor camuflaje posible o sacar partido a todo el equipo tecnológico disponible.
*María Figueroa es un nombre falso para proteger su identidad
fuente: "el confidencial"